Aunque no existan estándares respecto a cómo debemos organizar nuestro escritorio para mejorar nuestra eficiencia de trabajo, hay unas pautas que seguro te ayudarán a ganar concentración.
Está claro, lo que a unos les encanta, a otros no les beneficia para nada. Y al organizar la mesa de estudio, podemos pensar que tenerlo todo perfectamente alineado, sin ningún tipo de distracción o elemento ajeno al estudio en la mesa es la forma óptima de organización de escritorios. Sin embargo, no todo el mundo es capaz de concentrarse con tanto orden. Hay personas que necesitan un poco de ruido y tener más cosas de las necesarias sobre la mesa para no sentirse aislados o encerrados y concentrarse.
Pero como ya te avanzábamos, aun no existiendo una forma única de mejorar el rendimiento a partir de la organización del escritorio, sí podemos encontrar cuatro pautas que le irán bien a los amantes del caos y a los fanáticos del orden para organizar su espacio de estudio.
Cómo organizar el escritorio para concentrarse mejor
- En la mesa de estudio, menos es más: Es decir, que incluso cuando el orden nos pone los pelos de punta, el exceso de desorden, nunca es beneficioso para mejorar la concentración.
Tener demasiadas cosas sobre el escritorio, sin clasificar y sin utilidad, lo único que hace es reducir nuestro espacio de trabajo. Además, corremos el riesgo de perder cosas o papeles importantes.
- Clasificar para ganar tiempo:
Aunque tengamos muchas cosas, si a cada una le asignamos un sitio y lo tenemos clasificado, ganaremos tiempo a la hora de buscar aquello que necesitemos. Tendremos sensación de control y no nos estresaremos pensando dónde hemos guardado aquello o dónde está lo otro. Si cada utensilio y accesorio tiene su lugar, será muy sencillo encontrarlo y volverlo a guardar.En muchas ocasiones, tenemos las cosas fuera de sitio porque en realidad no tienen un sitio fijo y nos cuesta más trabajo pensar dónde guardarlo que dejarlo sobre la mesa. Así, la mesa de estudio se acaba convirtiendo en la silla de la habitación. ¿Sabes a qué me refiero con el símil, verdad? A esa silla que tenemos en la habitación enterrada debajo de la ropa de la semana.
- Ordenador, teclado y ratón disponibles, pero no en medio:
Con esto me refiero a que no siempre que estamos estudiando, estamos usando el ordenador. A veces hay que hincar codos y nada más: leer, repasar, memorizar. En este caso, por muy bonitos que sean tu teclado y tu ratón, tenerlos en el medio de la mesa no es necesario. Puedes dejarlos accesibles, por si se te acaba la lista de música para estudiar. Pero no los dejes en medio de tu zona de estudio para que no te molesten al colocar los libros o apuntes. Y cuando acabes de estudiar los puedes volver a poner en el centro de la mesa para darle el toque intelectual y de estilo a tu escritorio. - Organización y decoración de la mesa de estudio:
No solo de organización va la cosa, utilizar elementos sencillos de decoración que te transmitan calidad y te hagan sentir bien, también es una cuestión a tener en cuenta para mejorar tu rendimiento de trabajo y estudio cuando te toca estar mucho tiempo en el escritorio.